LAS CONDICIONES INTERNACIONALES DE LA PANDEMIA!!!

Parte III LAS CONSECUENCIAS SOCIALES Y POLITICAS

POLITICA INTERNACIONAL

AHORA SI LA GLOBALIZACION SE PRESENTO en su máximo magnificencia; pero lamentablemente como una expresión de SUNAMI o TERREMTO; la PANDEMIA DEL COVID-19. Situación que ni en etapas tan complicadas para el Mundo como las 2 Guerras Mundiales, algo que ha paralizo e involucro a más de 280 países; Al grado tal que todavía no puede precisarse en vidas, lo económico, lo político y social, la magnitud que ha enfermado y paralizado al mundo, ningún país estaba preparado, y como los de la Unión Europea quienes reaccionaron con lentitud a la crisis; hasta que se vio amenazada la parte económica, tambaleando el sistema capitalista neoliberal al hacer que los estados ante la crisis sanitaria se retrajera generando sus propias decisiones para evitar caer en una gran crisis en los 4 aspectos arriba mencionados.

Esto es atendible, si tenemos presente que la mayoría de los países NO CUENTAN CON UN SISTEMA DE SALUD NI CON LOS SUFICIENTES RECURSOS y por supuesto, un protocolo; mucho menos políticas públicas ni estrategias de salud claras para aplicar las mismas medidas de China, la cual en casi dos meses controlo la Pandemia; y tal vez de ahí se explique la tardanza en reaccionar del resto de los países. Pues esta tiene la ventaja de ser un gobierno autocrático y no tener que rendir cuentas casi a nadie; como sucede en la Unión Europea quienes con su indiferencia, otros países de medio oriente, Estados Unidos muy sobrados; Latinoamérica con cierta ignorancia e indiferencia, y en menor proporción África. En todos los casos se demostró que en la pandemia la sensibilidad fue muy lenta y la vulnerabilidad muy alta, evidenciando la cruda realidad a nivel mundial y poniendo en duda la capacidad resolutiva de los gobernantes y de otros actores.

Con medidas tardíamente e ineficientes, a la fecha el mundo se ha subido en un tobogán en el que se ha comprometido la estabilidad de los países; e incluso en una situación de mayores proporciones a las 2 guerras mundiales ya mencionadas; porque si bien es cierto no se tiene destrucción material, las condiciones de vida de millones de familias se encontrarán en serios peligros de salud y pobreza lo que está causando resección económica; y con ella desempleo, cierre de empresas incremento de la pobreza. Y por ende el descontento social provocado por la poca o nula capacidad de respuesta de los gobiernos en muchos países.

Por lo que considero, NO SON TIEMPOS PARA GOBERNANTES TIMORATOS, INEPTOS Y/O OPOSITORES que esperan quelos gobernantes cometan errores para evidencias "su ineptitud e irresponsabilidad" aun y cuando juran que esperan sus paises salgan adelante lo mejor librados de la pandemia; lo cierto es que en los gobiernos; sobre todo en los subdesarrollados su talón de Aquiles son sus respectivos sistemas de salud; que tienen muchas deficiencias y atraso por años de indiferencia y malos manejos; corriendo el riesgo de sufrir un colapso con presupuestos a la salud menores al indicador promedio (6 % PIB en salud), siendo su infraestructura médica y poco personal médico por cada 1,000 habitantes factores que provocan el quebranto del sistema político y económico; debilitando los gobiernos, evidenciando sus limitaciones con el consiguiente impacto político y debilitamiento de la democracia.

no hay muchas opciones; pero si es importante reromar las palabras de la Reina isabel ante la pandemia llamando a la unidad de todos, pues solo, de acuerdo al grado de UNIDAD es como pueden salir con menor afectacion los paises para que en el aspecto de salud en el 2021 se minimice los daños de la enfermedad y en lo economico a largo plazo, tal vez hasta el 2025; con igualdad social, un rol de estado representativo de las aspiraciones sociales,fortalecimiento de sociedad civil, etc. todo esto con politicas publicas incluyentes y eficientes que disminuyen la desigualdad; con planes de desarrollo social sostenible, masificacion de la digitalizacion, cuidado del medio ambiente. etc.

Sin embargo, aún no está claro cuándo y dónde golpeará más fuerte el virus, ni cómo los factores de salud, económicos, sociales y políticos pueden converger para detonar o agravar las crisis en todo el mundo. Tampoco se puede dar por hecho que las consecuencias de la pandemia resulten ser total, o uniformemente negativas para la paz y la seguridad del mundo.

Pero, sobre todo esperamos que, en el plano geopolítico los tambores de guerra no empiecen a sonar por aquellos países que buscan mediante justificaciones triviales abrir escenarios para generar posiciones que les permitan mantener la supremacía internacional; corriéndose el riesgo de que situaciones como la guerra económica no sea un pretexto para conflictos armados como suele suceder en el último medio siglo poniendo en peligro la paz mundial, y que líderes inescrupulosos NO BUSQUEN sacar tajada de la pandemia para avanzar en sus objetivos de predominio económico y político, exacerbando las crisis del virus doméstica o internacional (al tomar medidas contra disidencias internas o intensificando conflictos con Estados rivales), asumiendo que nadie lo notará mientras el mundo se ocupa de los temas de salud para enfrentar la pandemia.

Es decir, que el COVID-19 no sea un pretexto para alimentar una fricción geopolítica, en donde E.U. culpa a China por la enfermedad, mientras que Beijing refiere que este implanto el virus en Wuhan e intenta ganar amigos ofreciendo ayuda a los países afectados, exacerbando así las tensiones existentes entre las grandes potencias económicas y complicando la cooperación en el manejo de la crisis; enfrentamiento que ya fue llevado al seno de la OMS al retirar el apoyo EUA a este organismo; refiriendo que la OMS actuó con complacencia ante China y dejo crecer el Covid-19.

Si bien la pandemia puede propiciar una crisis internacional, con otras proporciones en el ámbito geopolítico cambiando o desequilibrando gobiernos por las situaciones ya mencionadas; fortaleciendo a algunas fuerzas y sociales y/o políticas y debilitando a otras. También puede girar la balanza hacia mejores condiciones de vida con una actuación global de acuerdo a las dimensiones del problema; ya que puede crear oportunidades para mejorar.

Sin duda mantener el entusiasmo SIEMPRE ES IMPORTANTE PARA TENER UN VISO DE ESPERANZA; y más en estos momentos en donde la crisis de salud conlleva grandes retos para la sobrevivencia y estabilidad de millones de personas, entendiendo que nunca había surgido en el mundo en tan corto tiempo la oportunidad de visualizar tantas cosas para buscar un equilibrio que nos permita valorar lo importante que es la Naturaleza, el cuidado de la salud, la convivencia social, la familia, el desarrollo sostenible con equidad y justicia social. Son aspectos que, si o si la humanidad debe reflexionar y tener cambios rápidos de paradigmas que nos permitan coexistir de manera justa y equilibrada con la naturaleza, en lo social y económico.

El coronavirus es una oportunidad para analizar cuáles son las actividades que afectan el impacto ambiental; comencemos cambiando nuestros hábitos de producción y consumo (un planeta sano es un planeta con menos enfermedades), la restauración ecológica de los ecosistemas y la organización social que impulse y ejerza una vigilancia responsable sobre la relación de los seres humanos y su ambiente, debe de ser emprendida sin demora.

Ante los problemas ambientales y sanitarios que no respetan fronteras, es imperativo apoyar y difundir la ciencia, así como fortalecer la organización social informada y solidaria; la fe es importante y no debe perderse, pero la misión de ser humano es resolver aquí y ahora con lo que tiene la vida de millones de personas en peligro. Sin el uso de la ciencia y la tecnología en otros tiempos esta pandemia hubiera devastado a países enteros; por ende, si debemos dar gracias porque este episodio mundial se dio en estos tiempos en donde se ha podido dar batalla al enemigo común el Covid-19.

Esto es una prueba para retomar nuestros sistemas de valores actuando con humildad y empatía, que estamos en la misma tempestad; pero las condiciones no son parejas para todos. Pues no estamos en el mismo barco, unos navegan en barcos de lujo otros en lanchas y la mayoría rema o nada con todas sus fuerzas para llegar a la orilla; en algunos está en su mente mantener su comodidad sin ser molestados, mientras otros (que son los más vulnerables) sufren para subsistir y mantener a flote a su familia.

Caminos por recorrer hay muchos, pero reforzar las acciones nacionales en el marco de los grandes acuerdos internacionales para el ambiente, el clima, la biodiversidad, el desarrollo con justicia y respeto a los derechos humanos y las especies, colaborar con los en la búsqueda de soluciones científicas para encontrar medicamentos y/o vacunas para afrontar la pandemia es la mejor forma de aumentar nuestros esfuerzos frente a la incertidumbre global.

Al respecto, la ciencia y la tecnología son herramientas imprescindibles para desenvolvernos en el nuevo escenario mundial en el que nos ha trasladado la súbita expansión del virus letal. Así las cosas, EN ESTE CONFINAMIENTO SIN PRECEDENTES, TENEMOS VISOS DE ESPERANZA en que pronto habrá respuestas científicas para este mal; mientras tanto estamos conectados con nuestros seres queridos a través de las redes sociales, con opciones de acercamiento a la cultura y al ocio, se evito con el homework parar totalmente la economía. Pero, además fuera de nuestras casas, la tecnología se ha convertido en un instrumento de vanguardia contra el enemigo invisible para monitorizar y evitar contagios; la inteligencia artificial para secuenciar el genoma del virus e impresión 3D de objetos imprescindibles como los respiradores; estas son algunas de las soluciones de urgencia que han aportado la ciencia y la tecnología. Por ende, obligados por las circunstancias estamos dando el salto digital en una forma sin precedentes; trabajaremos diferente con menos viajes y más colaboración virtual, la clave es reorientar el modelo económico que debe preocuparse por la sociedad en general.

Pero también se requiere la construcción o reconstrucción con un ambiente sano, haciendo uso de los mejores conocimientos adquiridos por la humanidad, incluyendo tecnologías limpias y de bajas emisiones, la restauración ecológica de los ecosistemas naturales y la organización social que impulse y ejerza una vigilancia responsable sobre la relación de las sociedades humanas y su ambiente, debe de ser emprendida sin demora en los próximos meses.

Por lo pronto el dilema entre salvar vidas y mantener la economía no debe ser un obstáculo para tomar medidas firmes; y aun cuando lo ideal es trabajar en juntos para salir lo mejor librados de la pandemia; controlar el dilema entre salvar vidas o mantener la economía es algo que deberá resolverse trabajar UNIDOS como lo añoran los ciudadanos que si aman a su país.

Atte All Ramirez Lopez

Presidente de COPACI SECCION MONTES

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