Usted me tienta,
me incita al pecado,
su mirada me llama,
su piel me ha atado.
Peligro y delicia,
tierna y salvaje,
musa sin igual,
mi único paisaje.
Negociaría mi alma
por ser su poesía,
que me haga suyo
mientras se hace mía.
Quiero sus suspiros,
sus temblores, sus risas,
perderme en su sombra,