Hay un largo camino,
una estación tras otra.
Paradas en cada una de ellas,
como pasajeros que suben y bajan.
Pero sólo hay una persona,
que a pesar de las tormentas,
permanece a tu lado
y es la persona que sabe
que en el fondo de tu corazón
puede crear magia contigo.
Porque es tu estación,
tu paz y tu reposo.
También es parte de tu tormenta,
como tu de la suya.
Y sabes que es tu persona
porque nadie más logró
que tu pecho brille al compás del suyo.