Tus ojos son páginas abiertas,
donde la tinta de tu mirada
escribe historias de misterios y encantos,
como un libro antiguo y amado.
Tu sonrisa es un prólogo delicado,
prometiendo aventuras y emociones,
cada línea de tus labios
narra secretos y pasiones.
Tu piel, cubierta de versos y letras,
es un manuscrito de poesía sin fin,
cada roce es una nueva estrofa,
cada caricia, un poema sutil.
Tu voz es la melodía de las palabras,
una sinfonía de cuentos y mitos,
hablando en susurros de mundos lejanos,
de amores perdidos y sueños infinitos.
Tus pensamientos son capítulos profundos,
llenos de reflexiones y enigmas,
como un libro que jamás envejece,
siempre revelando nuevas aventuras.
Oh, mujer, eres la biblioteca de la vida,
con tomos de sabiduría y belleza,
un compendio de arte y magia,
un libro sagrado en cada uno de tus encantos.